La psoriasis es una enfermedad crónica de la piel que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se caracteriza por la formación de placas rojizas y escamosas en la piel, que pueden causar picazón y molestias.
Aunque no tiene cura, existen diferentes tratamientos que pueden ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida de quienes la padecen. Uno de estos tratamientos naturales es el aloe vera, una planta conocida por sus propiedades curativas y beneficios para la piel.
¿Qué es la psoriasis?
La psoriasis es una enfermedad autoinmune que provoca un crecimiento acelerado de las células de la piel, lo que lleva a la formación de placas escamosas y enrojecidas. Estas placas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero suelen concentrarse en codos, rodillas, cuero cabelludo y espalda. Además de los síntomas físicos, la psoriasis también puede tener un impacto emocional en quienes la padecen, afectando su autoestima y calidad de vida.
Causas de la psoriasis
Las causas de la psoriasis son desconocidas. Hay una serie de factores determinantes entre los que se encuentran mecanismos genéticos, inmunológicos y neuromoduladores. A continuación desglosamos las causas.
Factores Genéticos
Uno de los factores más importantes en el desarrollo de la psoriasis es la genética. Se ha demostrado que las personas con antecedentes familiares de psoriasis tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. Se estima que alrededor del 30% de las personas con psoriasis tienen un familiar cercano que también la padece.
Sistema Inmunológico
El sistema inmunológico juega un papel crucial en la psoriasis. En las personas con esta enfermedad, el sistema inmunológico ataca por error a las células de la piel, provocando una respuesta inflamatoria y la formación de las lesiones características de la psoriasis. Se cree que esta reacción errónea del sistema inmunológico puede estar influenciada por factores ambientales y genéticos.
Estrés
El estrés es otro factor que se ha relacionado con el empeoramiento de la psoriasis. Se ha demostrado que el estrés emocional puede desencadenar brotes de psoriasis o empeorar los síntomas en personas que ya la padecen. En situaciones de estrés, el cuerpo libera sustancias químicas que pueden afectar negativamente al sistema inmunológico, lo que a su vez puede desencadenar la inflamación de la piel.
Cambios Hormonales
Los cambios hormonales también pueden desempeñar un papel en el desarrollo de la psoriasis. Se ha observado que las mujeres tienden a experimentar brotes de psoriasis durante la menopausia, el embarazo o en períodos de estrés hormonal, lo que sugiere una relación entre las hormonas y la enfermedad.
Infecciones
Algunas infecciones, como las causadas por bacterias o virus, pueden desencadenar o empeorar los síntomas de la psoriasis. Se ha descubierto que las infecciones de la garganta, como la amigdalitis estreptocócica, pueden desencadenar brotes de psoriasis en algunas personas. El sistema inmunológico reacciona a la infección, lo que puede desencadenar la inflamación de la piel.
Aloe vera para la psoriasis
El aloe vera es una planta suculenta que se ha utilizado durante siglos por sus propiedades medicinales. Entre los beneficios del aloe vera para la psoriasis se encuentran su acción antiinflamatoria, hidratante y cicatrizante.
El gel de aloe vera ayuda a calmar la irritación y picazón, reduce la inflamación de las placas y favorece la regeneración de la piel dañada. Además, su alto contenido de vitaminas, minerales y antioxidantes ayuda a fortalecer la piel y mejorar su aspecto.
La planta de aloe vera contiene varios elementos beneficiosos para tratar la psoriasis:
- Aloína: Posee propiedades analgésicas y calmantes.
- Emodina: Ayuda a combatir las infecciones y tiene un efecto similar al de la aspirina.
- Ácido aloético: Actúa como bactericida y neutraliza las toxinas bacterianas.
- Ácido crisofánico: Derivado de la emodina, se utiliza en la industria farmacéutica para tratar enfermedades de la piel.
Además la planta de aloe vera ha mostrado efectos beneficiosos para retener la humedad y la integridad de la piel. Por esto, su uso tópico puede tener efectos positivos en el control de los síntomas de la psoriasis.
¿Cómo utilizar aloe vera para la psoriasis?
Para aprovechar los beneficios del aloe vera en el tratamiento de la psoriasis, es importante utilizarlo de forma adecuada. Se puede aplicar directamente el gel de aloe vera sobre las placas de psoriasis, dejándolo actuar durante unos minutos antes de enjuagar con agua tibia.
También se puede mezclar el gel de aloe vera con aceites esenciales como el de lavanda o árbol de té para potenciar sus efectos curativos. Otra opción es utilizar cremas o lociones a base de aloe vera para hidratar la piel y reducir la inflamación.
El uso del aloe vera para la psoriasis se basa en aplicar el gel de aloe vera varias veces al día para mantener la piel hidratada y protegida. Es importante evitar rascar las placas de psoriasis, ya que esto puede empeorar la irritación y provocar infecciones.